El Faro y el Mar

“El mar, enamorado del faro, intenta tocarlo con su enfurecido oleaje”

REVISTA WRITER AVENUE

Ailén Estefania Lancini

11/27/20241 min leer

Hermoso complemento que alimenta nuestro sentir.
El faro firme en las noches más oscuras, da guía. Su luz se transforma en la esperanza del navegante.
El mar, enamorado del faro, intenta tocarlo con su enfurecido oleaje.
En una danza por alcanzarlo, se desliza sobre la arena, mientras planea como conquistarlo.
Le regala melodías provocadas por sus olas, pero él se encuentra enfocado en su labor de ser el orientador, en el mar.
En la noche oscura, el faro se comunica con él, a través de su luz.
Los navegantes se mantienen expectantes de los destellos, para saber su ubicación.
Las estrellas, son espectadoras de las señales de amor, entre el inmenso mar y el majestuoso faro.
Cuando cae el día, la luna regala al mar hilos de plata, para reflejarse en sus aguas, y así el faro pueda seguir contemplándolo.
El sol se funde en el océano, para reflejarse y enviar señales al guía, quien sigue cumpliendo su función. Sus franjas, durante el día, indican a los marineros, su ubicación.
Él, se muestra desinteresado, pero en su firmeza, adora que el mar lo ame, porque así de profundo, también lo ama él.

Ilustración de Marcelo Vargas