Estrela de Fura

“Es curioso como una mueca se puede convertir en lo más valioso que guardamos de alguien”

REVISTA WRITER AVENUE

Sara Iglesias Rico

12/21/20241 min leer

Es curioso como una mueca se puede convertir en lo más valioso que guardamos de alguien. Yo he atesorado en mi memoria gestos tan minúsculos que no se verían ni en el microscopio, pero que me salvaron de la caída libre más de una vez. Y siento que ahora mismo esa forma tan tuya de brillar cuando hablas de algo que te ilusiona me tiene temblando como el acorde de piano que llega cuando ya no puedo más.

Siempre me ha cautivado el impresionismo, eso de tener que tomar cierta distancia para poder apreciar la verdadera belleza de la obra en cuestión. Pero me temo que los nenúfares y amapolas de Monet ahora me parecen ordinarios en comparación al exquisito puntillismo de tu nariz, que salpica aquí y allá dibujando un perfecto caos.

Tengo la certeza de que nunca antes otro cuerpo me había acunado tan profundamente sin tocarme. También es cierto que esta era la primera vez que contemplaba un cuerpo sin poros, hecho puramente de purpurina. Para serte sincera, de primeras fue desconcertante, todo centelleaba tanto que resultaba casi incómodo, pero instantes más tarde empecé a sentir una belleza desgarradora, que se me clavaba entre los dientes. Tardé más de lo que me gustaría reconocer en entender lo que estaba pasando: todo lo que brilla es bonito; los rayos de sol, las auroras boreales o las estrellas fugaces; y lo bonito tiene la capacidad de mecer el alma sin pedir permiso, [como hiciste tú conmigo desde el momento en que te conocí].