Lo que agosto se llevó
“Tu última visita fue en julio, te quedaste diez días en casa y disfrutamos de vos como cada vez que venías”
REVISTA WRITER AVENUE
Jen C.L.
11/6/20242 min leer
Tu última visita fue en julio, te quedaste diez días en casa y disfrutamos de vos como cada vez que venías, después regresaste a tu hogar y todo pasó tan rápido que cuesta creerlo. La enfermedad te comió, la oscuridad. El viento de agosto te llevó, pero nada se lleva el cariño ni los recuerdos. Yo te extraño Simón, y te extrañaba cada vez que volvías a tu casa porque pasar tiempo juntos era genial; las películas de terror que veíamos, las series de amor, la música de Taylor, las baladas de los 80 y todo lo demás. Recuerdo la primera vez que te vi, tenías meses. Diciembre de 2015, mi tía te dejó en casa para que te cuidásemos ese verano mientras ella viajaba. Mi hija y yo nos encariñamos tanto que comenzaste a venir todos los años a compartir con nosotras, a veces por semanas, otras durante meses. Y ahora que realmente no estas, que ya no veré tus ojos bellos y oscuros, que no pasearemos, ni me acompañarás a ningún lugar. Hoy mi corazón se vistió de tu color; negro y brillante.
Una vez te dije que no importaba lo que otros decían, que eras raro y loco, porque yo te adoraba igual, y mientras te tenía en brazos como el bebé que fuiste hasta el último día. A mí me gustaba cuando me veías leer, y te acercabas como mimoso, entonces yo te agarraba aúpa y leía en voz alta para que me escucharas, para hacerte llegar de algún modo lo importante de tu presencia. Es extraño, son esas cosas simples que con el tiempo tendrán su impacto; una noche de verano llegas de trabajar y ves en tu casa un perrito todo negro, cruza de caniche y maltés asomado en la ventana y el alma se enloquece de alegría. Jamás olvidaré aquel día, nueve años atrás. Fuiste bien amado por dos familias, no eras mascota, eras compañero. Con tu humor raro y parecido al mío, algo loco y caprichoso. A veces melancólico e inestable. Tus ojos pícaros y esa forma intensa de observarlo todo. Brillante y feliz.