Paisaje insonoro

“Imagina la naturaleza quieta, sin el viento moviendo las hojas, sin el viento sacudiendo los pelos, sin el viento”

REVISTA WRITER AVENUE

Juan Pablo Hurtado Videla

2/1/20251 min leer

Imagina la naturaleza quieta,
sin el viento moviendo las hojas,
sin el viento sacudiendo los pelos,
sin el viento.
Como set de alunizaje en la luna,
somos retratos.
Solo cuadros,
cuerpos tristes,
cuerpos inertes,
fríos cuerpos celestes.
La declaración de intenciones insonora,
sin la pomposidad que es requerida.
Sin el cortejo festivo de las aves,
sin su canto.
Ves mariachis degollados desde tu balcón,
beben pálidos cócteles sin alcohol.
La extirpación de cuerdas vocales como política pública,
karaokes transformados en responsos.
Nacen guaguas que no lloran,
por consiguiente,
no maman.
Nadie mama.
La pausa larga del ensimismamiento,
el elefante en la habitación,
ese momento de incómodo silencio.
La guitarra de la Violeta en el estuche,
flores y frutas de plástico,
Cerati en coma.
Mimodrama sobre por qué unos toman once y otros el té,
el ensayo escrito ganándole el debate al debate,
tranquilas tardes de lectura de teoría de la danza,
lápices que no suenan ni cuando se quiebran.
El escenario es adverso,
pero tienes una idea:
que las máquinas de escribir sean también cajas de música.
Que lo sean todas las máquinas,
especialmente las silentes máquinas de guerra.