Reseña del libro: Nacida inocente
“Es una novela que nos expone, de manera desgarradora, las vivencias de una adolescente internada en un reformatorio”
REVISTA WRITER AVENUE
Giulliana Torres
7/30/20242 min leer


A los 14 años, Chris es internada en un reformatorio juvenil por escapar de casa. En un principio, ella cree que esta medida es solo para asustarla, pero la verdad es aún más desoladora: su familia la ha abandonado.
Publicada en 1975, “Nacida inocente”, escrita por Gerald DiPego y Bernhardt J. Hurwood, es una novela que nos expone, de manera desgarradora, las vivencias de una adolescente internada en un reformatorio. Chris Parker, nuestra protagonista, debe aprender a convivir con el fruto de otros hogares disfuncionales en un lugar coloquialmente llamado “el pesebre”. Aquí, sus compañeras son adolescentes de mirada vacía y temperamento severo que contrastan, al inicio, con su brillo tímido e ingenuo. No obstante, a raíz de un ultraje sufrido en el cuarto de las duchas, Chris abre los ojos. Está rodeada de autoridades en quienes no puede confiar y afuera nadie la espera. Tiene un padre abusivo, una madre alcohólica y un hermano mayor que no han hecho más que deshacerse de ella. Este sentimiento de desamparo provoca el detrimento de su valor. Su mirada cambia y su temperamento se endurece. Y aunque Bárbara Clark, la maestra, trata de motivarla a superarse, poco puede hacer. El recinto alberga tanto resentimiento comprimido que solo basta de un abuso más para que estalle.
“Había alargado la mano en la oscuridad con afán de retener brevemente una pequeña llama de esperanza, pero solo para verla vacilar y morir como una vela al viento. No habría una segunda ocasión de encenderla; el viento soplaba cada vez con más fuerza, y la última cerilla se había gastado hacía mucho tiempo…”
Conozcamos la psicología de algunas internas. Moco, Denny y Jax tienen el carácter más agresivo. Sin embargo, a pesar de su rudeza, se muestran sensibles ante la música o vulnerables durante los días de visita. Josie y Ria, por otro lado, aparentan alegría, pero solo intentan superar el daño sufrido en sus hogares. Con respecto a Janet, encontramos a un personaje clave. En su condición de embarazada, hace que sus compañeras saquen a relucir su profundo deseo de proteger y darle amor al bebé en camino. De esta manera, se nos revela el tema fundamental de esta historia: la falta de amor filial.
En “Nacida inocente”, el reformatorio es una fachada. Detrás de las telas metálicas, los barrotes y las miradas inquisitivas del personal encargado, las internas no perciben una ayuda digna a su situación. No parece más que un depósito de esperanzas perdidas donde la sociedad y el Estado son cómplices. ¿Podría distar de la realidad? DiPego y Hurwood nos invitan a reflexionarlo.
Dato interesante:
Linda Blair, conocida por su papel como Regan MacNeil en “El exorcista” (1973), interpreta a Chris Parker en la adaptación cinematográfica de esta historia.